Kurokouchi Keita es la oveja negra de la policía. Trabaja solo y no duda en extorsionar a los políticos sucios apoderándose de sus talones de Aquiles. Utilizando el dinero y cualquier información adquirida por medios clandestinos, se acerca cada vez más al último crimen sin resolver de la era Showa (1968); El atraco al banco de 300 millones.
A pesar de carecer de las habilidades adecuadas para su papel en el equipo de investigación del Departamento de Policía Metropolitana, Totomaru Isshiki quiere resolver asesinatos y ayudar a la gente. Siguiendo el consejo de uno de sus mayores, se aventura a buscar la ayuda del solitario Ron Kamonohashi. Hace cinco años, Ron era el detective más prometedor de la ilustre Academia de Formación de Detectives Azul; sin embargo, por razones desconocidas para el público, se hundió en la pesadumbre. Juntos, el oficial con los ojos muy abiertos y el detective trastornado, abordarán cada misterio que se les presenta.
Mizuki es una chica callada y reservada que está a punto de realizar los exámenes de acceso a la universidad. Vive en el campo con su estricta y posesiva madre, que está preocupada ya que las notas de su hija no son lo suficientemente buenas como para entrar en una buena universidad. La única vía de escape para Mizuki es Mako, su única amiga, con quien comparte confidencias y puede desahogarse. Un día, hablando sobre el viaje que planean hacer juntas tras los exámenes de acceso, Mako le sugiera a Mizuki una forma fácil y rápida de ganar dinero para poder cumplir su sueño. Sin embargo, Mizuki no podía sospechar que el aparentemente inocente consejo de su amiga iba a traer consecuencias nefastas para ambas…
El teniente Hisashi Sawamura, muy marcado por la separación de su mujer y su hijo, investiga un horrible asesinato descubierto recientemente: una joven encadenada y entregada a los perros hambrientos. Unos días después, un asesino en serie con el rostro oculto en una máscara de rana secuestra a un joven apasionado por los videojuegos con la intención de descuartizarlo lentamente…
